Instantes de vuelo.

Tú si tú, estudiante que usa gafas por que adoleces de fotofobia, a ti también dedico un trozo de las historias azules, saberte tan cerca de mí, provocaba un brillo en mis ojos. Por presuntuosa, miedosa, presumida y simple mortal, es que te he lanzado de mi espacio, condenándome a la soledad que me abruma cuando sé que mi alma ya no comulga con la tuya, el veredicto final es que he de buscarte en otra vida.

Recuerdo que cuando tus manos reparaban lo que rompí por banal,y al mismo tiempo peleábamos como un par de mortales, sin explicar cómo sucedió, escuche -te amo- en ese instante volé contigo sin rumbo, así sin tocarte, mucho menos desearte, sólo mirándote a los ojos y sé que no estaba sola, el color de tu alma fue el viento bajo mis alas.

Porque el amor viene empaquetado en muchas envolturas.

En mi mundo los que saben, cuentan que a ti te he querido y amado como a pocos, de nada me sirve porque jamás he de verte regresar, en tu honor elevo una oración para que Dios cuide tus pasos y un día me exhonere por haberte extraviado, pecado mortal cometido por no saber ser amorosa amiga cuando bondadosamente topaste conmigo en una tarde lluviosa.
Tus manos sin belleza para mortales, a mí me inspiran confianza y en ellas puedo dejar mi vida...

Estoy aprendiendo a ser un mejor ser humano, de esa forma sé que voy a tener una oportunidad cuando nos encontremos en un futuro, porque a tu lado fui un mejor ser humano