Rehilete... Caleidoscopio
Necesitaba llorar, como hace 10 milenios lo hice, bajo la lluvia, y así despedirme de lo que un día fue y hoy solo es una historia pasada que ha quedado ya muy lejos, aún puedo recordar la noche que sin nada más que mi alma, salí corriendo de casa, sin rumbo fijo, cuando sentía que mis piernas ya no podían más, el dolor de mi alma me proveía de la fuerza necesaria para seguir corriendo... esa misma noche pedí mi libertad al universo, le dije adiós al amor de mi vida... Ayer hice lo mismo, le pedí me dejara volar en paz, con mis recuerdos, mi pasado, y en cada lágrima dije adiós a quien fue un ser de magia en mi vida, parte de mi alma y de quien ya no he de saber nada más, porque le dije adiós, jamás vuelvas porque yo ya no existo. Y con dicha sentencia no digo que le deje de profesar un cariño, es simplemente saber que todo en absoluto tienen una fecha de caducidad, excepto éste cariño que es verdadero.
Hasta siempre...
Llorar fue una caricia para mi alma, era una necesidad, hoy sé que el REHILETE debe ser guardado en un cajón y no dudo que cuando lo vuelva a encontrar, voy a recordar mis días de infancia con una sonrisa y soplare para mover de nuevo sus brazos de colores (azul, rosa, verde y amarillo) -me gustas REHILETE, me recuerdas que soy libre como el viento... y presa de mis ideas es que te he de guardar celsamente, para compartirte con otro infante.
Comentarios